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El futuro de la logística de Última Milla después del COVID-19

La recuperación de la normalidad en la movilidad y la actividad económica tras el impacto del coronavirus plantea una serie de retos para la distribución y el transporte de mercancías en las grandes ciudades.

Las medidas de confinamiento social adoptadas como consecuencia del COVID-19 han incrementado exponencialmente las ventas en el canal e-commerce, principalmente en el caso de ciertas categorías de productos, donde se ha observado un aumento de la demanda a niveles superiores al 100% con respecto al mismo período del año anterior.

En paralelo a este auge del comercio online, la reducción de la movilidad durante el confinamiento ha posibilitado que las compañías de transporte de paquetería pudieran asumir grandes volúmenes de reparto, principalmente por la inusual e inexistente congestión del tráfico urbano y la mejora de la eficiencia en los desplazamientos, en las paradas de carga y descarga y en la recepción de los paquetes por parte del consumidor final.

Sin embargo, la reducción del tráfico urbano también ha permitido constatar la presión medioambiental a la que están sometidas las grandes ciudades españolas, donde solo el transporte de mercancías genera aproximadamente el 15% de la contaminación atmosférica.

Por ello, la progresiva recuperación de la normalidad, en relación con la movilidad y la actividad económica, plantea nuevamente la aparición de una serie de problemáticas que ponen en cuestión la sostenibilidad de los núcleos urbanos. Adicionalmente, los desafíos medioambientales y de congestión del tráfico que ya están afrontando las ciudades en este contexto de “nueva normalidad” se verán agravados por nuevas tendencias como el significativo reequilibrio del uso del transporte público vs. el privado.

Esta coyuntura plantea un contexto incierto para las empresas de distribución y transporte urbano de mercancías, que padecerán un incremento de sus costes operativos como consecuencia de la mayor dificultad de desplazarse y aparcar en las grandes ciudades.

En el estudio “Logística de Última Milla: retos y soluciones”, proponemos – entre otras – tres soluciones que pueden ayudar a resolver la problemática ambiental, de movilidad y de rentabilidad de los operadores logísticos en el ámbito urbano.

1. Plataforma de gestión de zonas de carga y descarga para mejorar la movilidad

Se ha estudiado que, en núcleos urbanos y en función de la franja horaria, la demanda de plazas de carga y descarga puede superar en un 70% la oferta fija disponible para este tipo de estacionamiento. Esta realidad impacta de forma clara sobre la congestión urbana y genera ineficiencias en los procesos de reparto de las empresas de distribución y transporte de mercancías. La búsqueda de plazas de aparcamiento alternativas, el estacionamiento en doble fila o el incremento de las distancias recorridas a pie desde el vehículo hasta el punto de entrega son solo algunas de las consecuencias derivadas de esta situación.

Por esta razón, la creación de plataformas de gestión de zonas de carga y descarga supone una solución clave para resolver esta cuestión ya que permiten reservar aparcamientos con anticipación, incentivar el uso de vehículos más sostenibles y, en paralelo, desincentivar el reparto en horas punta.

2. Red de puntos de entrega y recogida en lugar de entregas a domicilio 

La creación de una red de puntos de entrega y recogida resulta fundamental para mejorar la eficiencia de los procesos de reparto de las empresas de distribución y transporte de mercancías. Se debe tener en cuenta que, en España, la entrega a domicilio es la opción preferida por los consumidores y que menos del 10% de las entregas de e-commerce se realizan en puntos de entrega y recogida.

Este desequilibrio en la modalidad de entrega genera unos costes más elevados para los operadores logísticos, principalmente por la capilaridad de las entregas y porque el 10-15% de las entregas no se pueden finalizar, requiriendo por ello de un segundo intento.

3. Almacenes urbanos para mejorar la eficiencia de las operaciones logísticas 

Ante las restricciones al tráfico de vehículos motorizados en los centros de algunas grandes ciudades, el reparto a pie o con vehículos no motorizados se ha consolidado como la alternativa más eficaz y sostenible en términos medioambientales. Esta apuesta por la sostenibilidad se apoya sobre el establecimiento de almacenes urbanos que refuercen la eficiencia de las operaciones logísticas.

Soluciones integrales gracias a la colaboración público-privada

La implantación de nuevas medidas que mejoren la distribución urbana de mercancías presenta cierta complejidad, principalmente por la multiplicidad de agentes y sectores que, más allá del e-commerce, se ven involucrados. En consecuencia, la colaboración público-privada se revela como un mecanismo fundamental en el desarrollo de potenciales soluciones. Aunque no es el único, ya que los patrones de comportamiento de los consumidores también tienen un impacto directo sobre esta cuestión.

En este sentido, los clientes de e-commerce constituyen un elemento clave por el impacto de sus decisiones en el lugar y nivel de urgencia de las entregas. Por este motivo, la sensibilización de los clientes sobre el impacto ambiental en las diferentes opciones de entrega resulta indispensable para minimizar las problemáticas actuales.

Asimismo, la regulación por parte de las Administraciones Públicas, siempre que sea proactiva y participada por los diferentes agentes y sectores involucrados, representa un elemento clave como catalizador para el desarrollo de soluciones eficaces y sostenibles en el tiempo.

fuente: https://www2.deloitte.com/es/es/pages/operations/articles/el-futuro-de-la-logistica-de-ultima-milla-despues-del-covid-19.html