La discusión sobre el modelo de ciudad es tan longevo como el propio humano. Pero hoy día esta discusión además tiene algunos añadidos mas como son la sobrepoblación, la despoblación de las zonas rurales o el cambio climático.
Los humanos nos preguntamos bajo que circustancias climatológicas viviremos o cual será el índice de bienestar del que gozaremos. Las discusiones a nivel político parece estar marcado sobre todo en Europa por la búsqueda de formulas que hagan menor el daño y la huella que los humanos estamos dejando en el mundo, en como optimizar los recursos que la tierra nos ofrece o como reducir la contaminación y congestión en las grandes ciudades para integrar espacios «no contaminados» para la población.
Cambio en el modelo de ciudad
Las ciudades están diseñadas originalmente para los coches. El vehículo en el siglo XX era sinónimo de modernidad y las ciudades se adaptaron casi exclusivamente para ellos dejando un espacio muy reducido para el peatón. Pero esta visión esta cambiando de una forma muy radical en el siglo XXI. Las grandes ciudades están adoptando políticas de «zonas restringidas» como en Madrid (Madrid Central), Londres, Oslo etc. No solo se trabaja en prohibir o reducir de una forma muy considerable la circulación por estas zonas sino incluso peatonalizar por completo intentando «devolver» la ciudad al peatón.
Puesto de esta forma no se puede decir nada en contra pero esto que tan sencillo parece llevado a la realidad esta siendo un autentico quebradero de cabeza para los propietarios de vehículos y por descontado para el transporte y la logística en esta época donde el ecommerce se impone.
Si uno reside un una de estas zonas o incluso en otras zonas de una ciudad cualquiera y tiene un coche (o varios en la unidad familiar) pero no tiene garaje, podemos decir que tiene un gran problema. La idea de transformar la calle en un espacio distinto y dedicado al ciudadano esta propiciando la reducción de espacios para el aparcamiento. La consecuencia es que cada vez mas coches dan y dan vueltas a cualquier hora y en casi todas las ciudades en búsqueda de aparcamiento lo que perjudica al tráfico por la cantidad de vehículos que se amontonan en las calles.
Los problemas de la distribución
Este cambio en la planificación de las ciudades esta intentando «expulsar» a los coches pero los datos demuestras que en lugar de expulsarlos lo que logran es «desplazarlos» hacia las zonas colindantes. Además estamos en un punto donde la apuesta por el vehículo eléctrico es total ya que se «supone» que con este tipo de coches podremos acceder a estas zonas restringidas pero con un planteamiento de «sustitución», es decir, se pretende cambiar los coches de propulsión por los eléctricos.
Esto es un planteamiento incongruente ya que por un lado se quiere eliminar el coche y por otro se incita al cambio de «cromos» cuando el planteamiento de las ciudades es en un escenario de eliminación de vehículos. Y esto afecta directamente al transporte por 2 motivos:
- Intensidad de tráfico: al tener menos zonas de aparcamiento los coches tardan mas en lograr su espacio para aparcar y mientras dan vueltas se suman a la congestión del tráfico
- Prohibición de acceso: queda claro que si no se puede acceder a la ciudad, ¿como se puede hacer la distribución?
¿Y el transporte de última milla?
Esta claro que cambiar el tipo de vehículo no soluciona la congestión de las ciudades. El transporte y sobre todo por la distribución de última milla de envíos ecommerce esta teniendo una mayor presencia física en las ciudades (cuestión que ya abordamos en informacionlogistica.com recientemente). El crecimiento del comercio electrónico en España estimado en un 20% anual esta generando un verdadero problema de movilidad que parece pocos ayuntamientos han tomado en cuenta hasta la fecha.
Es verdad que el sector del transporte nunca fue muy disciplinado en lo referente a buscar espacio para realizar las labores de descarga, todos hemos visto alguna furgoneta subida en una acera con los cuatro intermitentes puestos o al mensajero de turno discutiendo con el agente municipal diciendo que «solo era un minuto, una entrega…».
Pero la situación actual se esta convirtiendo en insostenible en muchas ciudades. Desde los ayuntamientos se trabaja por lograr una ciudad mas «amable», eliminando plazas de aparcamiento en los centros urbanos o peatonalizando muchas calles. Estas acciones unidas a la activación de la economía y sobre todo al aumento de las ventas de comercio electrónico esta provocando que existan mas vehículos de distribución en un menos espacio. El resultado es que vemos en muchas calles segundas filas, terceras e incluso cuartas…
¿Soluciones?
Se habla mucho de posibles soluciones para el problema de la distribución de última milla. Lo que esta claro es que los paquetes se tienen que transportar físicamente todavía durante unos años hasta que el teletransporte se invente.
Partiendo de ese escenario tenemos posibles lineas de trabajo:
- Reducción de paquetes: reducir el número de paquetes a repartir incitanto a la entrega «diferida» y no la entrega directa al cliente. En este apartado podemos englobar las acciones para trabajar los puntos de conveniencia, buzones inteligentes etc.
- Unificación de entregas: si un destinatario tiene 3 paquetes, ¿porque le llegan por 3 empresas distintas y de manos de 3 chóferes distintos?
El primer apartado se trabaja ya y de forma muy eficiente por parte del transporte y la logística hasta cifras ya importantes. Actualmente mas del 30% del 1.500.000 paquetes de ecommerce que se generan en España son entregados de forma diferida en puntos de conveniencia etc.
Desde donde debería de trabajar el transporte es desde el segundo punto, en la unificación de servicios y la colaboración entre distintas marcas. Hace tiempo ya propusimos un sistema de entregas con mini hubs o plataformas de cercanía que lo que hace es aproximar en un solo vehículo la mercancía que podrían llevar muchas furgonetas hasta un emplazamiento urbano y de cercanía dese otros vehículos mas sostenibles pueden hacer la entrega de última milla e incluso ese mini hub puede ser utilizado como punto de recogida y así también ser un punto de conveniencia y ofrecer el servicio Click & collect.
El actual problema de este tipo de instalaciones es la falta de volumen suficiente para poder ser sostenible. Para ello se deben de dar alianzas que permitan su sostenibilidad como la que pueden tener distintas empresas de transporte si sin consecuentes con la movilidad y abandonan temporalmente ese mantra de no colaborar con un competidor aun en situaciones donde ambos se benefician.
Artículo propiedad de Carlos Zubialde
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